¡Oh, excelsas bravas!
Patatas de sol y fuego
doradas con las brasas del deseo,
con picante concupiscente
y voluptuosas formas
que escondes dentro de ti la pasión de la tierra,
danos tu alimento con ardor.
¡Oh, excelsas bravas del Tomás!
Templo de las bravas.
Braveros de todo el mundo
vamos en peregrinación
para saborear tu soleada tapa
que enardece nuestro cuerpo y alma.
¡Oh, excelsas bravas del Tomás!
Templo de las bravas.
Que las bravas iluminen nuestras vidas.
Tomas Braverus, s. XXI
martes, 4 de agosto de 2009
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Jo la presentaria als Jocs Florals, crec que està al nivell d'Oda a la pàtria de Bonaventura Aribau. Martí Beltran de Les Corts.
ResponderEliminarMuy friki esta poesía bravera y un poco subida de tono. Cristina
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